martes, 19 de noviembre de 2019

Carlos I de España y V de Alemania-Política Exterior

Durante el reinado de Carlos I, la política exterior estuvo marcada por las guerras con Francia, el problema protestante y los conflictos con el Imperio Turco-otomano.
El origen de la rivalidad con Francia se remonta a las relaciones de la Corona de Aragón y Francia por el control del sur de Italia y el sudoeste francés, unido al aliciente que supuso la herencia de Carlos V.
El Imperio alemán, formado por múltiples Estados federados gobernados por príncipes dependientes del emperador, se enfrenta a la Reforma protestante, que agudiza los deseos de independencia de estos príncipes. Carlos intentó solucionar el problema mediante la convocatoria de las dietas de Worms (1521), Augsburgo (1530) y Spira (1544). Pero la secularización de los bienes de la iglesia por parte de los príncipes protestantes provocó el enfrentamiento militar con el emperador. Los príncipes alemanes, unidos en la liga militar de Smalkada, fueron derrotados por Carlos V en la batalla de Mühlberg (1547), a pesar de lo cual, tuvo que aceptar la Paz de Ausgburgo por la que se otorgaba cuius regioeius religio, es decir, la libertad religiosa para los príncipes.
Conflictos con el Imperio Turco-otomano. El origen de este problema, avivado por Francia y los príncipes alemanes con el fin de obligar a Ca
rlos I a mantener varios frentes abiertos, se encuentra en la política del sultán Solimán el Magnífico para dotar a su imperio de nuevos límites de expansión seguros: el Danubio, Asia Anterior y el Mediterráneo. De ahí su apoyo a la nobleza húngara en su enfrentamiento con Austria por la corona magiar, su alianza con Francisco I de Francia y el apoyo del pirata berberisco Barbarroja. Sus intervenciones permitieron a Solimán acercarse a Viena y consolidar su dominio sobre la mayor parte de Hungría.
Las tropas turcas fueron frenadas a las puertas de Viena, a lo que se sumó la victoria obtenida por Carlos I con la conquista de Túnez, aunque fue derrotado en Argel en 1541, a consecuencia de lo cual, la mayor parte del Mediterráneo quedó bajo el control otomano.

Felipe II

Felipe II, hijo del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal.
     Asumió el trono español tras la abdicación de Carlos I en 1556 y hasta 1598 gobernó el vastísimo imperio integrado por Castilla, Aragón, Cataluña, Navarra, Valencia, el Rosellón, el Franco-Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, Portugal y su imperio afroasiático, toda la América descubierta y Filipinas.
     Después de viajar por Italia, los Países Bajos y ser reconocido como sucesor regio en los Estados flamencos y por las Cortes castellanas, aragonesas y navarras, se dedicó plenamente a gobernar desde la Corte madrileña con gran empeño.
     La monarquía de Felipe II se apoyaba en un gobierno de consejos, secretarios reales y una poderosa administración centralizada aunque las bancarrotas, las dificultades económicas y los problemas fiscales fueron las principales características del reinado.
      Los problemas internos del reinado de Felipe II están marcados principalmente por dos hechos: la muerte en 1568 del príncipe heredero Carlos, que había sido arrestado debido a sus contactos con los miembros de una presunta conjura sucesoria promovida por parte de la nobleza contra Felipe. 
     En política exterior, el monarca se preocupó en mantener y proteger su Imperio; prueba de ello fueron los matrimonios que contrajo: se casó por primera vez con María de Portugal en 1543 y tras su muerte, con María I Tudor, reina de Inglaterra, en 1554. Su tercer matrimonio fue con la francesa Isabel de Valois en 1559 y al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones, se casó por cuarta vez, en 1570, con su sobrina Ana de Austria.
    
 En 1565, a pesar de la victoria frente a los berberiscos en Malta, continuó la hostilidad con los otomanos. Don Juan de Austria, al mando de la flota naval, obtuvo una gran victoria, aunque no la definitiva, en la batalla de Lepanto en 1571. En el interior peninsular también se produjeron sublevaciones moriscas como, por ejemplo, en las Alpujarras granadinas.
     Durante su reinado, Felipe II tuvo que afrontar numerosos conflictos externos: España luchó con Francia por el control de Nápoles y el Milanesado; y debido al elevado gasto económico de estas pugnas, pactaron la paz en Cateau-Cambrésis en 1559.
     Las relaciones con Inglaterra y la lucha de ambos países por el control marítimo chocaron a partir de la muerte de la esposa de Felipe II, María Tudor. La hostilidad concluyó en 1588 con la derrota de la Armada Invencible, capitaneada por el duque de Medina-Sidonia, hecho que marcó el inicio del declive del poder naval español en el Atlántico.
     Tampoco pudo solucionar el conflicto político-religioso generado en los Países Bajos. Ninguno de sus gobernadores consiguió mitigar la sublevación de los Estados Generales y la definitiva emancipación de Holanda, Zelanda y el resto de las Provincias Unidas.
     A pesar de todos estos problemas, Felipe II logró un gran triunfo político al conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de Tomar. Completó la obra unificadora iniciada por los Reyes Católicos. Se apartó la nobleza de los asuntos de Estado, siendo sustituida por secretarios reales procedentes de clases medias al mismo tiempo que se dio forma definitiva al sistema de Consejos. Se impuso prerrogativas a la Iglesia, se codificaron leyes y se realizaron censos de población y riqueza económica.

La Conquista de Granada


La guerra de Granada entre los reinos cristianos y los musulmanes se hizo inevitable ya desde 1479. Los Reyes Católicos tenían convicciones fuertemente religiosas.
Fernando e Isabel había vuelto a unir a los reinos españoles en su cruzada olvidada contra los musulmanes. Desde la caída de Córdoba, Granada había sido obligada a pagar tributo a Castilla. Los emires de Granada se negaron a pagar durante algunos años, y esto se convirtió en otra de las razones fundamentales para la guerra.
Los castellano atacaron el castillo de Alhambra, en Granada. La guerra había comenzado.
En 1487, Fernando logró otro hecho fundamental: la toma de Málaga. A partir de ahí, el rey español inició una campaña en el extremo oriental de Granada, invadiendo gran parte del emirato. Tierras y castillos de Al Zagal fueron cayendo en manos cristianas.
A finales de 1489 Al Zagal renunció finalmente a la lucha, retirándose a un pequeño pueblo en la montaña. En enero de 1492, pudieron entrar en la ciudad. Boabdil tuvo que abandonar Granada.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Los Reyes Católicos

Cuando los reyes católicos llegaron al poder crearon un programa político que fueron las bases del estado moderno.Tendrán dos objetivos:


- El fortalecimiento del rey frente a los nobles:
  • Van a ejercer el poder personalmente y se van apoyar en juristas y letrados para tomar sus decisiones como el cardenal Cisneros o el cardenal Mendoza. Rodea a la corte de un estricto ceremonial.
  • Llevan a cabo una propaganda realizada por cronistas para ensalzar las leyes.
  • Va a financiar obras benéficas para ganarse el apoyo del pueblo.
- Renovación de las instituciones de gobierno:
Van a renovar el sistema fiscal. Isabela Católica crea la contaduría Real de Hacienda, encargada de cobrar impuestos que va a permitir financiar todas la instituciones que crearon:
  • Ejercito permanente: para dejar de pedir auxilium et consilium a las principales familias nobiliares.
  • Consejo Real:Personas de la máxima confianza de los reyes que se encargaban de asesorar a los reyes en lo temas más importantes.
  • Consejos: órganos consultivos especializados en distintos ámbitos de la acción de gobierno.
  • La Santa Hermandad: fue un cuerpo de seguridad rural, fue una fuente de financiación porque fue demandado por todos los municipios de Castilla.
  • Corregidores: son los representantes del poder del rey en las ciudades.
  • La Cortes: era una asamblea consultiva compuesta por el rey, los nobles, el clero y los representantes de las ciudades.
  • Virrey: representante del rey en los reinos. Fue necesario en Aragón.
  • Secretarios: fueron personas de la máxima confianza del rey que se van a encargar de informar al consejo de las decisiones tomadas por los reyes.
  • Cuerpos diplomáticos: representantes de los reyes en las principales cortes europeas.
  • Se reorganiza del sistema judicial: primero corregidores, segundo chancillería y la ultima el Consejo real.


martes, 12 de noviembre de 2019

Carlos I de España y V de Alemania-Política Interior



Hijo de Felipe "el hermoso" y Juana "la loca". Carlos I llegó a la Península Iberica para ser nombrado rey de Castilla y Aragón tras la muerte de su abuelo, Fernando el católico, en 1516.
El nieto de los Reyes Católicos contaba con una importante formación política cuando llego a Castilla, habiendo sido gobernador de Flandes. Sin embargo, al no hablar castellano, traer consigo a miembros de la nobleza flamenca y no jurar las leyes de cada reino, se ganó la enemistad  de los grupos privilegiados. Ademas, en 1519 recibió la candidatura al trono del Sacro Imperio Romano Germánico. Carlos I partió al Imperio tras expoliar las Arcas Castellanas para financiar su candidatura, dejando a cargo a Adriano de Utrecht por 7 años.
Estos acontecimientos provocaron el levantamiento de los distintos grupos sociales de Castilla y Aragón:


  • Revuelta de las Comunidades(1520): estalló en Castilla y fue protagonizada por la nobleza, el clero y el campesinado. Las ciudades sublevadas se denominaron "Comunidades de Villa y Tierra" y eran dirigidas por un "regidor comunero". Destacan los lideres Maldonado, Padilla y Bravo. Los regidores se reunieron en Tordesillas exigiéndole al rey la disminución de los impuestos, el juramento de las leyes de Castilla y el regreso de la nobleza castellana a los puestos de poder. Carlos I aceptó las condiciones de la nobleza para convertir la revuelta en una de carácter antiseñorial y ajusticiar a los principales lideres en Villalar de la Comunera en 1522.
Revuelta de las Germanías: fenómeno que sucedió en Valencia, Mallorca y Murcia ante los malos usos, la presion fiscal y las epidemias. El pueblo se rebeló ante la nobleza y esta huyó, dejando un vacío de poder que fue ocupado por las Germanías. Estas eran un cuerpo armado al servicio de las gremios de pequeños artesanos. Las Germanías contaron con el apoyo del rey hasta que se volvieron demasiado poderosas y fueron neutralizadas en 1523.